5 Cosas que Recordar al Presentar Solicitudes de Inmigración

A lo largo del proceso de inmigración, manejarás una gran cantidad de documentos. Por esta razón, es importante mantenerse organizado y en camino.
9 de abril de 2015 por
5 Cosas que Recordar al Presentar Solicitudes de Inmigración
Jacob Tingen

1. Fotocopia Todo

Si aún no te has dado cuenta, pronto lo harás: presentar documentos de inmigración ante USCIS implica manejar una gran cantidad de papeles.

No se trata solo de los formularios oficiales (los formularios “I”, como el I-485) que debes preocuparte, ya que en realidad representan solo una pequeña parte del trabajo de papeleo general.

De hecho, gran parte del trabajo consiste en reunir actas de nacimiento, fotos de pasaporte, documentación de entrada, registros médicos, y más, para corroborar la identidad del inmigrante.

La razón por la que es una buena práctica fotocopiar absolutamente todo lo que pretendes enviar a USCIS es doble.

Primero, las copias originales de los documentos a menudo no son requeridas para acompañar cualquier formulario presentado ante USCIS.

No necesitas entregar tu acta de nacimiento original, pasaporte o registros de vacunación al gobierno para completar el trámite. Una fotocopia será suficiente.

Nota, sin embargo, que esto no aplica para los formularios oficiales distribuidos por USCIS: siempre deben enviarse en su forma original, con una firma original, llenados con tinta azul o negra.

Nada más funcionará.

Segundo, el enorme volumen de documentación requerida hace que tener varias copias de todo sea una solución muy práctica.

No querrás que tu I-130 o tu I-485 o cualquier otra solicitud de inmigración sea rechazada porque perdiste la única copia de un documento requerido.

Una vez que tengas todos tus documentos originales juntos, haz una fotocopia de absolutamente todo: incluso múltiples copias, y guárdalas en un lugar seguro.

Cuando llegue el momento de presentar tus formularios y documentos de apoyo, estarás listo para proceder.

Si algo se pierde, al menos tendrás un respaldo.

2. No Juegues con los Plazos

USCIS se toma los plazos muy en serio, y tú también deberías hacerlo.

Aunque la ventana de oportunidad para presentar cualquier formulario suele ser bastante amplia, esto no debe interpretarse como que la ventana es flexible de alguna manera.

Cuando se acaba tu tiempo, se acabó. Sin excusas.

Toma como ejemplo la visa de prometido K-1.

Una vez que se aprueba el formulario I-129F y se otorga una visa de no inmigrante K-1 a tu prometido, tienes 90 días desde el momento en que ingresan al país para casarse y presentar una solicitud de residencia permanente. Punto.

Ese plazo de 90 días es inquebrantable: si tu prometido permanece más allá de los 90 días y aún no están casados, enfrentará la deportación, así de simple.

No imagines que los plazos no son extremadamente importantes, especialmente porque este es el tipo de problema que puede evitarse.

Es una buena práctica presentar cada formulario y seguir cada paso del proceso de inmigración lo antes posible.

La inmigración es un trabajo lento, pero desafortunadamente, también es un proceso muy sensible al tiempo.

Mantente adelantado a la curva. Envía tus formularios con anticipación y deja que USCIS se tome su tiempo (y créeme, lo harán).

3. Asegúrate de tener el formulario correcto para el trabajo adecuado

Así que estás comprometido con un ciudadano estadounidense, tienes una oferta de trabajo en los Estados Unidos y buscas asilo huyendo de la persecución en tu país de origen, que resulta ser Cuba.

¿Dónde comenzar?

Cada formulario del USCIS está diseñado para un propósito específico y una clase específica de personas. Los formularios I-485 son para no inmigrantes que buscan la residencia permanente.

Los formularios N-400 son para residentes permanentes que buscan la naturalización. Los formularios I-765 son para residentes temporales que desean trabajar.

Esto puede parecer simple, pero como muestra el ejemplo anterior, a veces puede ser difícil saber en qué categoría encajas y, en consecuencia, qué formulario debes presentar.

Presentar el formulario incorrecto puede tener consecuencias graves, así que investiga antes de enviar cualquier cosa.

Un recurso útil es el sitio web del USCIS.

En este sitio, puedes encontrar todos los formularios de inmigración que necesitas, así como instrucciones adicionales sobre cómo puedes completar cada formulario.

Sería una pérdida terrible de tiempo (que ya no está de tu lado) si completas y reúnes la documentación para el formulario incorrecto.

No dejes que te pase a ti. Investiga ahora y ahórrate un dolor de cabeza más tarde.

4. Mantén Todo Junto

Este es un simple consejo de organización, pero que muchas personas no observan.

Es así de simple: durante el proceso de inmigración, manejarás una gran cantidad de documentos, y lo último que quieres es perder alguno de ellos.

Sin embargo, muchas personas guardan sus registros de empleo en su archivador, su certificado de nacimiento en el armario de mamá y sus registros médicos en el consultorio del médico.

Eso es, hasta que sucede algo imprevisto... ¡y de repente algo falta!

Para evitar tal catástrofe, guarda varias fotocopias de cada uno de tus documentos requeridos en una carpeta. ¿Por qué?

Porque suceden cosas extrañas, y no querrás tener que buscar desesperadamente una nueva copia de algún documento vital cuando USCIS te envíe una solicitud de evidencia y tengas un tiempo limitado para responder.

Para mayor seguridad, haz lo anterior dos veces: es decir, crea dos carpetas, cada una de las cuales contiene al menos dos fotocopias de toda tu documentación necesaria.

Guárdalas en lugares separados por razones obvias.

Esto puede sonar algo paranoico, pero recuerda que es mejor tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo.

5. Si las cosas se vuelven abrumadoras, encuentra un abogado para ayudarte a solucionarlas

La inmigración es un evento que cambia la vida, pero eso también significa que los errores pueden ser increíblemente costosos.

Puedes ser rechazado al entrar, perder un empleo, o incluso que tu familia sea separada por un grave error en algún punto del proceso.

Muchas personas logran resolverlo todo por su cuenta y emigrar con éxito sin ayuda externa.

Pero para algunos, puede llegar un momento en que se vuelva demasiado difícil de manejar.

Un abogado de inmigración experimentado es la mejor fuente para ayudarte a navegar por las a veces turbias aguas del proceso de inmigración.

No solo pueden ayudarte a reunir la documentación adecuada y asegurarse de que presentes los formularios correctos, sino que, si algo sale mal, un abogado de inmigración estará de tu lado.

Con algo tan importante como la inmigración, nunca es un mal momento para pedir ayuda. Mantente atento a tu progreso.

Si encuentras un obstáculo que no puedes superar, quizás sea el momento de levantar el teléfono y contar con alguien de tu lado.